Para empezar a invertir en cualquier activo es necesario definir un periodo de tiempo: corto, mediano o largo plazo. Sin embargo, ya te has preguntado ¿qué periodo de tiempo es mejor? La respuesta: es depende… depende del perfil del inversionista y de sus objetivos.
Aunque la fórmula es sencilla: a más tiempo, mejores ganancias. “Yo creo que todos los grandes gurús de la economía, de inversiones, siempre recomiendan invertir en el largo plazo”, afirma Luisa Fernanda Velasquez Triana, consultora en finanzas personales, en conversación con Mi Plata Mi Futuro.
¿Y a qué se refiere con esto? A que básicamente una inversión necesita de tiempo (o largo plazo) para dar los frutos necesarios, pues el mercado se mueve con picos y bajadas normales en el tiempo, que representarán ganancias al final del camino, porque esas bajadas siempre se recuperan en el tiempo.
“Cuando tú haces una inversión a corto plazo no es una inversión, es una especulación, especular es tratar de sacarle partido a un movimiento puntual en el mercado, en cambio cuando tú inviertes, normalmente en las economías, las empresas o los estados, tienen crecimiento a largo plazo”, sigue Luisa.
El rol del interés compuesto
En finanzas hay algo que se denomina el “interés compuesto”, que, en pocas palabras, se refiere a la suma de los rendimientos que genera el capital inicial, haciendo que el capital crezca más.
“Es un efecto como una bola de nieve, entonces sabes que las bolas de nieve seguramente si tú las echas a rodar, van a tardar un tiempo en tener velocidad y tamaño, pero, una vez lo adquieren, empiezan a rodar mucho más rápidamente y a crecer mucho más fácilmente”, lo explica la experta.
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Para ilustrarlo, imagina que invertiste 100 pesos en 2017 en un fondo de pensiones moderado. A los 5 años, es decir, a abril de 2022, estos 100 pesos habrán generado 49,75 pesos de rendimientos si estuvieran invertidos en un fondo moderado de pensiones, de manera que ya tu capital no serán 100 pesos, sino 149,75 pesos. ¡Esa es la magia del interés compuesto!
“El interés compuesto tiene mejor comportamiento y mitiga los riesgos de los movimientos de corto plazo, es decir, que haya una situación puntual inflacionaria como la que tenemos, no tiene riesgos futuros, pues dentro de 5 años miraremos para atrás y solo será historia”, sigue Luisa.
Lo anterior, para hacer hincapié en el hecho de que sí, claramente en el mercado se pueden registrar movimientos temporales, como sucedió con la coyuntura del COVID-19 o el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, en el largo plazo estos descensos se recuperan.
Un precepto que aplica para todo tipo de inversión, incluidas las de los fondos de pensiones, es que, en términos generales, es una inversión de largo plazo por naturaleza, que toma de 22 a 25 años construyéndose.
“Todos estos movimientos a la baja se convierten en más oportunidades de compra que de salida, porque cuando estamos saliendo estamos especulando, cuando una persona mantiene su inversión en el largo plazo, sí se premia muy bien, porque todos esos movimientos o esa volatilidad, como la llamamos en el mercado, se mitiga cuando se mira la foto desde lejos”, concluye Velasquez.
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