Una pensión en Colombia se entiende como una mensualidad vitalicia que no puede ser menor al salario mínimo. Por tanto, la cobertura pensional se debe entender como aquellos trabajadores que reciben una mesada con estas características. Quienes reciben los subsidios o prestaciones inferiores al salario mínimo, no son pensionados.
La reforma pensional propone que quienes alcancen a cotizar entre 300 y 999 semanas recibirán un beneficio económico periódico, lo que ahora llamamos BEP pero con algunas modificaciones, esto será una prestación vitalicia inferior al 80% del salario mínimo, que iría desde los 130.000 a los 400.000 pesos mensuales.
Pero solo podrán acceder a este beneficio económico al cumplir 60 años, en el caso de las mujeres o a los 65, los hombres, es decir, tendrán que esperar 3 años más de la edad de pensión.
Dado la alta informalidad laboral en Colombia, para la gran mayoría de trabajadores, la reforma pensional hace más difícil alcanzar una pensión mínima.
El incremento de semanas para quienes están ahora en el régimen privado hará que la cobertura pensional en el largo plazo, baje de 30% a 28% en 2100. Esto se traduce en por lo menos 300 mil personas que se hubieran pensionado sin reforma, y no lo ahora con reforma.
En Asofondos, creemos que el pilar semicontributivo debe más generoso, combinando aportes, rendimientos y apoyo estatal.
Contar con subsidios entre 20% y 40% adicionales al reconocimiento justo de intereses sobre los aportes a pensión, que se financian eliminando totalmente los subsidios a las pensiones altas.
Aquí puedes ver más sobre nuestra propuesta para hacer la mejor reforma pensional.
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